Visión, Misión, Compasión y Acción, el ministerio del Señor Jesucristo

Hoy cerramos el capítulo 4 de Mateo, enfocándonos en los versículos 12 al 25. Este pasaje es fundamental porque marca el inicio oficial y público del ministerio de Jesús en Galilea, revelando la visión de Su obra, la misión de Su mensaje, la compasión de Sus hechos y la acción que demandó de Sus seguidores.

Mensaje Principal: La Luz en las Tinieblas y el Llamado Urgente a la Acción

Jesús se retira de Judea a Galilea tras el encarcelamiento de Juan el Bautista. Este cambio de ubicación no fue por miedo, sino por prudencia estratégica, pues aún no había llegado Su hora.

1. Visión: La Luz Resplandece en la Oscuridad (v. 12-17)

Jesús se establece en Capernaúm, en la región de Zabulón y Neftalí, para cumplir la profecía de Isaías 9:1-2.

  • La Tierra Oscura: Esta región, conocida como “Galilea de los Gentiles”, era despreciada, mixta (judíos y gentiles), y sumida en oscuridad espiritual y aflicción. La Biblia la describe como: “pueblo asentado en tinieblas” y “región de sombra de muerte.” (v. 16).
  • La Gran Luz: Jesús elige este lugar desolado para simbolizar que Su mensaje es universal y que el corazón más oscuro, afligido o desesperado puede ser transformado.Versículo Clave (v. 16): “El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció.”
  • La Predicación: El ministerio de Jesús inicia con la proclamación urgente de un mensaje similar al de Juan: Arrepentíos. El arrepentimiento no es solo remordimiento, es un giro de 180 grados; es darle la espalda al pecado y el rostro a Dios. ¿Por qué la urgencia? Porque:Versículo Clave (v. 17): “Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”


2. Misión: El Llamado a ser Pescadores de Hombres (v. 18-22)

Para extender Su reino, Jesús necesitaba voceros. A la orilla del Mar de Galilea, llama a hombres comunes y corrientes: Simón (Pedro), Andrés, Jacobo y Juan.

  • Los Elegidos: Eran hombres del vulgo, sin gran elocuencia ni pertenencia a la élite social o religiosa. Eran simples pescadores.
  • El Nuevo Oficio: Jesús los llama a un nuevo servicio: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” (v. 19). Su responsabilidad era seguirle, escucharle y obedecerle, mientras la de Jesús era capacitarlos para transformar al mundo.
  • La Respuesta: La respuesta de estos hombres fue espontánea y definitiva:Versículo Clave (v. 20): “Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.”
  • El Discípulo: Seguir a Cristo es más que ir detrás de Sus huellas; es reconocerlo como Señor y Maestro de tu vida. El llamado a ser discípulo es para todo cristiano sin distinción, y demanda un corazón dispuesto a obedecer y a desarrollar cualidades como la humildad y la perseverancia.


3. Compasión y Acción: El Ministerio Integral (v. 23-25)

El ministerio de Jesús se caracterizó por una combinación de tres actividades esenciales:

  1. Enseñar: Ampliar y detallar el mensaje del reino en las sinagogas.
  2. Predicar: Proclamar el evangelio del reino.
  3. Sanar: Confirmar la enseñanza con señales que demostraban que el reino había llegado y que Él era el Mesías. Jesús sanó “toda enfermedad y toda dolencia” (v. 23). .

Su fama se difundió, y la gente venía de Siria, Decápolis, Jerusalén y Judea. Jesús, mostrando Su amor y misericordia, los sanaba.


Lecciones para el Discípulo de Hoy

El ministerio de Jesús nos llama a la acción integral:

  1. Llamado a ser Luz: Somos portadores de la luz de Cristo. No debemos huir de la oscuridad, sino transformarla con Su poder.
  2. Fe Auténtica y Práctica: El discipulado implica una fe genuina que motiva una obediencia práctica, dejando excusas y comodidades, y poniendo a Cristo en el centro de todas las prioridades.
  3. Arrepentimiento Diario: El arrepentimiento es el inicio de una vida nueva y debe ser diario, cambiando de dirección y manteniendo cuentas cortas con el Señor.
  4. Servicio en FM (Fe en Movimiento): Nuestra misión no es solo observar, sino participar. Debemos combinar la Palabra (enseñanza/predicación) con la Acción (servicio y compasión), reflejando el corazón de Cristo en nuestro andar.

Versículo Clave (v. 23): “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”

Nuestro amado Salvador, Jesús, es el mejor ejemplo de Fe en Movimiento. No busquemos ser especiales, solo un corazón dispuesto a seguirle y obedecerle. Que Su gracia nos ayude a hacer lo que Él espera que seamos y hagamos. Amén.

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