Hoy exploraremos un concepto que alimenta toda gratitud genuina: la Providencia de Dios. Nuestro mensaje, basado en Mateo capítulo 2, nos enseña cómo Dios coordina y gobierna cada evento, desde lo más grande hasta lo más pequeño, para cumplir Sus propósitos.
La providencia no es solo que Dios provea, sino que diseña, dirige y gobierna absolutamente todo lo que ocurre. ¿Cómo se manifiesta este gobierno divino en el nacimiento de Jesús, y cómo nos ayuda a enfrentar el sufrimiento?
Punto Clave 1: La Providencia Atrae a los Inesperados
En un acto sorprendente, Dios atrajo a los Magos de Oriente (sabios, probablemente de Persia o Babilonia, vinculados a la astrología o artes que la Torá prohibía) para adorar al Mesías.
- Gozo Desbordante: Los magos, que no eran judíos, se “regocijaron mucho con gran alegría” (Mateo 2:10) al encontrar a Jesús. Su alegría fue la respuesta adecuada a la verdad.
- Adoración Exclusiva: Adoraron a Cristo, a pesar de su tradición monoteísta (Zoroastrismo).
- Obediencia Inmediata: Obedecieron la advertencia divina en sueños de no volver a Herodes (Mateo 2:12).
El Mensaje: Mateo utiliza a estos gentiles, a estos “magos” inesperados, como contraste para subrayar que el Evangelio es universal, desafiando la estrechez de la audiencia judía de la época. ¡El Rey de los judíos quiere ser también tu Rey!
Punto Clave 2: La Providencia Resiste a los Soberbios
Dios demuestra Su soberanía resistiendo a aquellos que se oponen a Su voluntad y que actúan con soberbia y apatía.
- Herodes, el Soberbio: El rey Herodes, un megalómano obsesionado con su poder, fue sistemáticamente obstaculizado por la providencia divina. Él intentó usar la verdad (pidiendo a los sacerdotes la profecía de Belén) para sus propios fines malvados, pero fue frustrado. La providencia lo alejó de la revelación de Cristo, tal como Santiago 4:6 dice: “Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.”
- La Indiferencia Religiosa: Los principales sacerdotes y escribas, que sabían exactamente dónde nacería el Cristo (Belén, Miqueas 5:2), mostraron una apatía asombrosa. No les interesó ir a buscar al Mesías, a pesar de tener las coordenadas proféticas. La providencia de Dios se aleja de la indiferencia religiosa.
Punto Clave 3: La Providencia Protege a los Suyos A Pesar del Sufrimiento
La mayor traba para creer en la providencia de Dios es el sufrimiento. José y María experimentaron infamia, pobreza, amenazas de muerte y exilio (huyendo a Egipto) y mudanzas. A pesar de esta cadena de adversidades:
- La Obediencia de José: José fue obediente a cada instrucción del ángel (Mateo 2:13, 19, 22), levantándose, tomando al niño y a su madre, y huyendo, sin chistar. Debemos ser obedientes a Dios a pesar de sufrir.
- El Sufrimiento y la Cruz: La providencia que salvó al bebé Jesús de Herodes es la misma providencia que lo guio a una muerte cruel en la cruz años después. El sufrimiento de Cristo fue el mayor despliegue de la gloria de la gracia de Dios para vencer nuestro sufrimiento eterno (la condenación por el pecado).
- Gozo en la Prueba: La providencia nos enseña que el sufrimiento en la vida del creyente tiene un propósito: la madurez. Como dice Santiago 1:2-4, debemos tener “por sumo gozo, hermanos míos, cuando os halléis en diversas pruebas,” sabiendo que la prueba de nuestra fe produce paciencia, haciéndonos perfectos y completos.
El sufrimiento temporal no está fuera del control de Dios, sino que está siendo usado para asegurar nuestra redención y gloria eterna en Cristo.
Versículos Clave del Mensaje
- Mateo 2:10: “Y al ver la estrella, se regocijaron mucho con gran alegría.”
- Mateo 2:12: “Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños de no volver a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.”
- Mateo 2:15: “…para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: De Egipto llamé a mi Hijo.“
- Mateo 10:38: “Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.” (Relacionado con la obediencia al sufrimiento).
- Santiago 4:6: “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”
- Santiago 1:2-4: “Tened por sumo gozo… cuando os halléis en diversas pruebas… sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia…”
No rechaces a Cristo con la soberbia de Herodes ni con la indiferencia de los escribas. Búscale, y cuando le encuentres, gózate, adórale y obedécele. Agradezcamos a Dios por Su providencia, la que nos llevó de la oscuridad del pecado a la luz de Su Hijo.
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