Hoy recibimos un mensaje poderoso que une toda la narrativa bíblica, desde Génesis hasta el Nuevo Testamento, en una sola figura: Jesucristo, el Incomparable.
El Pastor hoy nos ha recordado que la Biblia es una historia unificada. Todo lo que ocurrió—desde la promesa a Abraham, el linaje de David, hasta la profecía de Moisés—fue la preparación para la llegada de nuestro Salvador.
El Cumplimiento Profético
Jesucristo no es un líder religioso más. Él es el único en la historia mundial que cumplió más de 300 profecías anunciadas con siglos de antelación. A diferencia de Buda, Confucio o Mahoma, Jesús es la única figura cuya vida fue completamente preanunciada. Esto es la prueba de que solo Dios pudo hacerlo realidad.
Para demostrar que Jesús era el verdadero Mesías, el Pastor nos llevó a la genealogía de Mateo 1, demostrando un cumplimiento sorprendente de profecías:
- El Mesías sería descendiente de David: Esto se cumplió a través de José (padre putativo, transmitiendo el título legal de realeza) y de María (transmitiendo la descendencia real según la sangre).
- La maldición de Jeconías (Jeremías 22:30): Dios había maldecido el linaje real de Jeconías, diciendo que ninguno de sus descendientes se sentaría en el trono. Al ser adoptado por José (que venía de ese linaje), Jesús recibía el derecho legal al trono, pero al nacer de María (de otro linaje de David), evitaba la maldición biológica, ¡siendo perfecto heredero!
Dios no Hace Acepciones de Personas
Al repasar la genealogía de Jesús, descubrimos que Dios no escogió un linaje “perfecto” o impoluto. Entre sus antepasados, encontramos a mujeres con historias complejas y antecedentes cuestionables, como:
- Tamar: Quien engañó a su suegro, Judá.
- Rahab: Una prostituta de Jericó.
- Rut: Una moabita, una nación que había sido excluida por Dios en la ley.
¿La lección? ¡Dios no hace acepción de personas! No importa lo que hiciste en el pasado, no importa tu origen o tu historial. Si estás en Cristo, eres una nueva criatura.
“El que está en Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron y son todas hechas nuevas.”
El Pastor nos anima a no martirizarnos con el pasado. No escuches las mentiras de Satanás, el acusador. ¡Dios te ha redimido y sanado!
Poner la Mirada en Cristo
Finalmente, se nos recordó que nuestra fe no debe anclarse en las heridas o en los errores del pasado, sean propios o de otros. Nuestra mirada debe estar puesta en un solo lugar: Jesucristo.
- Él es el incomparable.
- Él es el autor y consumador de nuestra fe.
- Él es Jesús, la alegría de los hombres.
“Que esta verdad te dé la paz y la libertad para creer que, en Cristo, eres una persona totalmente nueva.“
Versículos Clave del Mensaje
- Génesis 49:10: “No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él se congregarán los pueblos.” (La promesa del Mesías).
- Mateo 1:1: “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.” (El punto de partida del cumplimiento).
- Mateo 23:37-39: “¡Jerusalén, Jerusalén… ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos… y no quisiste!” (El lamento de Jesús y la profecía pendiente de la segunda venida).
- 2 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (El poder transformador de la redención).
- Hebreos 12:2: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” (La prioridad de la mirada del creyente).
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